En esta ocasión, Dani ha dejado por un día la caza de las becadas y junto a sus amigos Patrick y Hervé se han desplazado hasta los inmensos bosques de Lanouée situados en el corazón de la Bretaña para participar como observadores en la Grande Venerie, una modalidad venatoria de caza del jabalí que se viene practicando en Francia desde hace cientos de años. La persecución del jabalí se realiza con una jauría de unos 60 sabuesos, controlados desde fuera del bosque por los picadores que van a caballo. Los canes deberán agotar al animal hasta acorralarlo en un punto, momento en el que uno de los picadores se baja del caballo para lancearlo. Aquí no hay puestos fijos, es una cacería itinerante por carreteras, caminos y cortafuegos. Así que la única manera de poder seguir el desarrollo de los acontecimientos es en bicicleta o en coche, algo que la convierte es una actividad más llamativa si cabe. Te ofrecemos la oportunidad de ser testigo de este espectáculo singular aquí en Cazavisión, el canal de los cazadores.