Estaremos en tierras portuguesas, concretamente en la histórica aldea de Marialva. Aquí, aún se lleva a cabo un modo de vida tradicional. Esto también está presente en la caza, una práctica que se ha mantenido hasta nuestros días de forma casi inquebrantable. La montería que viviremos en estos bellos parajes será un ejemplo de la pasión venatoria que caracteriza a la Península Ibérica.