Hasta la fecha no habíamos tenido ocasión de probar en este espacio un dispositivo de la prestigiosa marca china InfiRay, una de las más importantes y valoradas en el campo de la visión térmica a nivel internacional, de ahí nuestro interés por analizar las prestaciones de uno de sus últimos y más avanzados productos con los corzos y jabalíes en la recta final de la primavera española, una época que, habida cuenta de que el frío ha dado paso a las altas temperaturas que registran ya nuestros campos, es capaz de poner a cada monocular térmico en el lugar que le corresponde.

Dentro de las diferentes series que componen la amplia oferta en monoculares térmicos de InfiRay, este ZH50 pertenece a la Zoom, la gama más alta, por lo que se presenta en una elegante caja donde, además del soporte para la carga de la batería y de adaptadores para distintas tomas de enchufes, encontramos un estuche semirrígido negro dividido en dos compartimentos, el que aloja el térmico y la segunda batería, y aquél en el que están las dos correas de transporte (del propio dispositivo y del estuche), una gamuza de limpieza y el cable de carga.

Si nos fijamos en su exterior, en nuestra mano vamos a tener un aparato robusto, de buen tacto y en forma de tubo, con una longitud de 19,5 cm y un peso de 650 gramos que nos ofrecerán un cómodo manejo tanto en su uso manual, con una sola mano, como si lo anclamos a un soporte que nos proporcione mayor estabilidad.