Seguimos donde lo dejamos hace algunos días, en una jornada montera en la finca Arrochais, en el Alentejo portugués. De nuevo, el protagonismo vuelve a ser para los jabalíes. La densidad de cochinos es muy alta, y los monteros deberán valorar bien el trofeo antes de apretar el gatillo. Nos esperan excelentes lances y un duro trabajo de los perros, todo ello con el objetivo de conseguir un plantel como este cazadero se merece.