Llueve, huele a pino y a tierra húmeda, es noviembre y llegan a nuestras montañas las enigmáticas becadas. Ante el declive poblacional de la mayoría de las especies sedentarias de nuestro país, la caza de la becada se está abriendo hueco y levantando pasiones entre los cazadores de escopeta y perro más exigentes. En esta ocasión, cazamos junto a Enrique y sus setters que intentaran bloquear y abatir alguna sorda en las montañas de la Plana Utiel - Requena. A Enrique le acompaña en ocasiones su hijo Diego y Dani un cazador que se está iniciando en esta modalidad. Enrique además de buen cazador, es amante de la buena cocina y nos preparara un buen plato de becada.
Un jabalí cacereño en espera y un ciervo sevillano en berrea a rececho serán los primeros trofeos de Juan Diego. un experto tirador y cazador de menor que quiere sentir esa adrenalina que se experimenta cuando te encaras ante un gran trofeo de caza. El tránsito natural de la escopeta al rifle par...
Montería cacereña de muflones y jabalíes donde el frío y los lances se dejaron sentir para alegría de los monteros, que disfrutaron de una jornada con numerosos abates en una mancha de 200 hectáreas de matorra, jaras, pinos y encinas entre las que las reses rompían monte acosadas por las rehalas.
Las templadas y luminosas noches de verano con luna llena son el momento perfecto para intentar abatir un buen trofeo de cochino. En las esperas de jabalí el disparo solo es el punto final a una larga y minuciosa labor previa que marcará la diferencia entre el éxito o el fracaso. La búsqueda de l...