Es una pena que un país tan maravilloso como México, que además puede ofrecer tanto al cazador internacional, no reúna en ocasiones y en ciertas zonas las condiciones necesarias que garanticen la seguridad de los aficionados a la actividad cinegética frente a la acción delictiva de los cárteles.
Jim Shockey, en una nueva entrega de su ‘Caza salvaje en lugares extremos’, padece esta problemática durante la cacería del carnero del desierto o borrego cimarrón y tiene que desistir de llevarla a término. Sin embargo, la cosa no quedará ahí y nuestro protagonista se dirigirá a otro territorio mexicano en busca del ciervo cola blanca más difícil de cazar del mundo.